Meditaciones
Encuentra la información sobre tu libre albedrío, que buscas en la vida, qué dirección tomar, claridad sobre situaciones difusas o difíciles
Permítete sanar duelos, separaciones. Crea una conexión con el niño interior herido, rechazado.
La meditación te ayuda a integrar, descubrir todas las facetas de la mujer, arquetipos femeninos. Sanar las memorias del útero, las memorias internas de dolor del clan del linaje femenino.
Conoce todo tu potencial y llega a la plenitud.
Consigue orientación en la vida, en tu toma de decisiones, objetivos personales, laborales, sentimentales, desarrollo de talentos y dones.
Mejora tu interacción con seres queridos, para sanar y resolver conflictos, liberarse de patrones, «malos hábitos», bloqueos que te impiden avanzar, rupturas de creencias, pactos y fidelidades, influencia de vidas pasadas que pueden afectar aquí y ahora. Cuestiones de vidas pasadas sin resolver, cosas pendientes.


Comprende el mundo que no ves, experiencias que no entiendes y para qué suceden, eso está en ti.
La meditación te ayuda a alcanzar el camino del alma, sin influir en el libre albedrío que ya fue programado. Desata nudos del alma, abre el corazón, acepta la intuición y conoce el propósito del alma y alinéate en ello.
El origen de las escuelas místicas de antaño, recogía el conocimiento que está en tu interior.
La gran mente o memoria universal, espacio multidimensional, está abierta para que tomes toda la información, que tu alma en cualquier momento experimentó, experienció, manifestó y ancló.
Es la fuente de conocimiento e información para encontrar todas las respuestas y conocer las reglas del juego de la vida, del ser humano y su evolución.
Desprograma tu mente, estructura tu realidad, encuentra tu propósito, tu misión de vida, todo ello está en ti.